lunes, 7 de julio de 2014



Un estudio de la Universidad Chóliz Montañés, de Valencia, España; establece que en los juegos de azar tienen resultados que no dependen de estrategias, ni habilidad del jugador. Es decir, no son controlables, ya que las probabilidades suelen ser impredecibles. En muchos casos los eventos aparecen siguiendo “leyes”, por ejemplo la de una secuencia de números, que suele consistir en decenas de miles de eventos aleatorios que por más que se analice se es incapaz de saber cuál será el próximo a salir.

Louis Van Gaal, a pesar de desconocer si es fanático a las apuestas o al azar, realizó un cambio de guardametas en el minuto 119 contra Costa Rica. Se guardó una substitución de un portero que estaba frío, que no entraba tan metido en el partido como el titular, para tan solo atajar los penales. ¿Azar?

Tim Krul mide 1.93, juega en el Newcastle y la última temporada le habían chutado 5 penales, sin poder atajar ninguno; de hecho, el meta holandés tan solo había detenido 2 de los últimos 20 disparos desde los 12 pasos que le habían ejecutado. La torre neerlandesa no era ningún “ataja penales”.

Antes del partido, Van Gaal, el preparador de porteros Frans Hoek y Tim Krul se habían reunido. Ellos tres eran los únicos que sabían que si se llegaba a los penales el encargado de dicha situación sería el espigado meta del Newcastle y no el titular, Cillesen. Tim había visto en reiteradas ocasiones los penales de Costa Rica contra Grecia, percatándose de cómo le pegaba cada uno de los jugadores ticos.

El cambio llegó, al minuto 119, Van Gaal dejaba a todo el cuadro costarricense preguntándose el porqué del cambio, bueno, no solo a ellos, sino al resto del mundo. Krul no era un especialista en esta modalidad, pero atacaba directamente a la psicología de los jugadores adversarios. ¿Para qué cambiarían a un portero un minuto antes de los penales?

Para darle más sazón y nerviosismo a los ticos, Tim se acercaba a ellos diciéndole a uno por uno que los tenía estudiados: “le decía al rival que le tenía estudiado, y funcionó”. El miedo de chutar un penal en un estadio lleno, sumado a tener enfrente a un portero que “te ha estudiado”, es difícil acertar.


Así fue como Louis Van Gaal, Frans Hoek y Tim Krul  pasaron a la historia. El meta holandés detuvo 2 penales y acertó el lado de todos los cobros. Holanda pasó a semifinales a punta de psicología. 

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